Barbara Berlusconi: "Te contaré sobre papá Silvio. ¿El estadio? Todavía me cuesta entender esa parada..."

Hay fechas de las que no se puede escapar, pero eso no significa que sea obligatorio, aunque sean dolorosas. Primero las ves acercarse, luego te atrapan y te llevan a lo más profundo del alma. Para Barbara Berlusconi, el 12 de junio es una de esas fechas. Mientras que para el resto del mundo, ese día hace dos años, Silvio Berlusconi, el político, el empresario, el futbolista, había fallecido, para ella era su padre quien había fallecido. Primero su padre, luego todo lo demás. Acercarse al aniversario significa lograr un equilibrio entre las múltiples formas de memoria pública e íntima. Barbara es la tercera hija de Silvio, a quien sus primeros 40 años están inextricablemente unidos: su educación, la responsabilidad y, a veces, la carga de llevar ese apellido, los negocios familiares (es miembro del consejo de administración de Fininvest), Milán, que respiraba profundamente cada semana en Arcore y luego experimentó de primera mano en la gestión por invitación de su padre.
La Gazzetta dello Sport